martes, 12 de julio de 2011

verano • 3







No existe el tiempo, solo el lugar y las personas. 
Ante la mala fortuna de no poder coger dos de los trenes previstos me cuestioné si realmente debía escaparme a Valencia o no. Dicen que siempre hay que hacer caso a la intuición femenina y los consejos de las madres así que desde la estación la llame y me advirtió que quizás no debía irme, si la ida había empezado ya con tantos baches era probablemente una señal. Aún así decidí omitir esas señales y compré el billete de las 9 que me llevaría a la Estación del Norte en donde me estarían esperando Abe y su amigo Roca junto con Herkki, Walter, el italiano y la estonia. 
Solo era el comienzo de tres día increíbles, gente muy especial, conversaciones sin sentido demasiado realistas, Lambrusco, una guitarra y el Tango de los sonámbulos, un lobo negro, Tarantino, el pantano con olor a humo de fresa y ese desafiante puente contenido bajo las vías del tren y sobre el agua turquesa.
Contar hasta tres y no soltarte, uno (respiro), dos (vacío), tres (silencio), vuelve a contar. Entonces tus manos dejan el hierro, das un pequeño salto, no piensas, ves el agua, no gritas, juntas las piernas, brazos sobre el pecho, sacas aire y cuando te encuentras sumergido rodeado de burbujitas llega a ser el momento más reconfortante entre saltar y volver a la superficie.
- Buenos días preciosa.
El sol te da en la cara, sonríes y se apoderan de ti unas tremendas ganas de vivir.


El ave se acerca y me dice:
-Se comenta por ahí que no sabes disfrutar de la vida
-Son solo falácias.
-Eso me temía. Enamorado me tienes.

jueves, 7 de julio de 2011

verano • 2






Una bonita casa con muros de piedra, enredaderas, flores de colores, un columpio roto, un enorme árbol para la siestas a la sombra, largas mesas de madera, escenario de montañas y atardeceres naranjas. 
Ese fue nuestro sueño durante 4 días, 3 noches ¡y que días y noches! 
Fueron momentos idílicos, 19 personas nos aislamos del mundo para convertirnos en hermanos que después de esta casa no podríamos volver a separarnos. Nuestra mayor preocupación era poner el lavavajillas y para el resto del día podías elegir entre intentar ganar en el ping pong a Jonás, luchar mano a mano con la Digon en el futbolín, echar unas carreras en la play con Carlos, hojear las revistas con Rueda y Sara, poner orden con Blanca, rememorar canciones del rock catalán con Marina y Albert, tocar la guitarra al atardecer con Joel, hacer la siesta en el césped con Pol, degustar el menú que García y yo cocinábamos, echar unas risas con Stefi, Andrés y Andrea, cotillear con Gené y Marta, tomar el sol con Claudia o aprender francés con Hansel.  Eligieras lo que eligieras estarías bien acompañado sin que faltarán las risas y el mojito en mano. Y si no, siempre podías planear una guerra de pistolas, globos  o inventarte una excusa para tirar alguien al agua!
Un viaje esperado y merecido que llevaré conmigo para siempre sabiendo que vaya donde me vaya, en Barcelona tengo una gran familia que respeto y admiro. 
Us estimo molt! <3


*mi casa es tu casa, mi plato es tu plato, mi cama es tu cama, mi crema solar es tu crema solar, mi TODO es tu TODO.